domingo, 16 de septiembre de 2012



COMO NACE UN PARADIGMA

Antes que nada hay que saber ¿que es un paradigma? Un paradigma es el conjunto de cosas que asumimos y creemos, lo que sirve como base o filtro para nuestra percepción e interpretación de la realidad; por ejemplo si nos mostraran rápidamente un set de una baraja de cartas, pasando rápidamente una a una, pero aquellas que sean de "corazones" con estos en color negro en vez del tradicional y acostumbrado rojo, veremos los corazones de color rojo, ya que es lo que "esperamos" de la realidad de un set de cartas - los colores, figuras y números forman en este caso parte de nuestro paradigma para lo que son las cartas en una baraja. Todos llevamos puestos unos lentes invisibles que nos hacen ver la realidad de acuerdo a un conjunto de convenciones y expectativas sobre lo que las cosas son y deberían ser, lo que en otras palabras constituye un paradigma. Así es como nace un paradigma, desde que nacemos crecemos con estas formas establecidas por la sociedad, incluso por nuestra familia, pero no precisamente tenemos que seguir con estos paradigmas a los que estamos acostumbrados, mientras crecemos estos paradigmas se van rompiendo y podemos construir nuestros propios paradigmas los cuales tal vez también sean rotos por nuestros hijos, lo importante es defender lo que pensamos y darnos cuenta de la realidad y también respetar los paradigmas de los demás.



EPISTEMOLOGÍA MÉDICA CRÍTICA


 La Medicina se ha ido configurando históricamente sobre la base de cierta epistemología, metodología científica, representaciones del cuerpo biológico como su objeto específico de estudio y sobre el imaginario instituyente que los sujetos han elaborado en el seno de una determinada cultura sobre este.

Su visión del tema de la salud y la enfermedad se encuentra por lo tanto inexorablemente anclada en esta constelación de elementos que conforman su soporte cognitivo y el fundamento último de su práctica. Los significados así construidos dan coherencia a la observación y dotan de sentido a las prácticas profesionales.
A través de este breve repaso sobre algunos de sus fundamentos epistemológicos se hace presente un cierto tipo hegemónico de modelo médico que modula la práctica y se instituye como paradigma de generación en generación. Esta particular modalidad profesional es recibida y naturalizada de manera acrítica por los propios médicos desde los estadios más incipientes de su formación bajo la forma de un currículum oculto sostenido en el hacer cotidiano, transmitido como modelo estereotipado de comportamiento. Se trata de elecciones ignoradas, naturalizadas bajo el ropaje de lo obvio, lo inevitable y a salvo de cualquier contingencia capaz de interpelarlas. Esta lógica particular casi nunca se plantea ni se impone de manera explícita, su inculcación ocurre de modo imperceptible, gradual, progresivamente generando una habitus que se incorpora de manera inadvertida.

El ejercicio de una observación crítica sobre el saber médico, sobre sus prácticas y representaciones no es posible desde posiciones que compartan las limitaciones de la visión fragmentaria y reduccionista de la realidad. No se trata de sustituir una mirada parcializada e incompleta por otra igualmente mutilada pero de sentido opuesto. La Medicina no puede vaciarse de contenidos biológicos que le resultan imprescindibles, no está en condiciones de restringirse al uso de herramientas de nuevo tipo para el tratamiento de la enfermedad y el alivio del padecimiento, no podría privarse de los aportes de la tecnología como instrumento de su accionar. No se trata de proscribir el uso de estrategias sino de expandir las posibilidades de su accionar hacia aspectos hasta ahora ni siquiera vislumbrados, de dotar de una nueva racionalidad a la utilización inteligente de los numerosos recursos de que dispone, de desplazar los fundamentos de su ejercicio de lo biológico a lo humano, de rescatarla de la autonomización de una tecnociencia impersonal y de su subordinación, investida de conocimiento científico, a los intereses del todopoderoso mercado y a la instrumentalización mercantilista de las personas.

Nada de esto resultará posible sin la participación del propio campo profesional, nada sin la interacción creativa entre disciplinas diversas capaces de gestar discursos emergentes y por lo tanto dotados de nuevas cualidades no reducibles a la suma de sus partes.

El sólido nudo epistémico sobre el que la medicina sustenta su racionalidad, aquella visión simplificadora y parcial resulta por estos días un verdadero obstáculo epistemológico capaz de trivializar la complejidad del conocimiento incluso en el interior de su propio dispositivo de saberes.

El pensamiento complejo se convierte en una necesidad imperiosa incluso para quienes no se plantean siquiera lejanamente el cuestionamiento del carácter puramente biológico de la Medicina. Es sin embargo imaginable que la progresiva transformación hacia una epistemología compleja desde los conocimientos más específicos facilite el cambio cualitativo, haga posible la ampliación de la mirada, torne visibles aspectos que hasta hoy quedan al margen de toda posibilidad de integración.

La confrontación crítica con el mundo médico reclama un realismo reflexivo capaz de preservarse cuidadosamente tanto del absolutismo epistémico como del irracionalismo más obtuso. La medicina no puede, no debe, transformarse en Psicoanálisis, o en Antropología, o en Sociología sino más bien ser capaz de mirarse productivamente en la imagen de sí que estas disciplinas le proponen y en consecuencia reflexionar críticamente sobre su propio estatuto.

Las miserias de los juegos de poder, de la búsqueda del prestigio y las prebendas económicas distribuidas por los mismos sectores que alientan su clausura no conducen al camino de la superación pero, no podemos menos que aceptar que dichas taras académicas también funcionan en disciplinas más propicias hacia el cuestionamiento y la amplitud de perspectivas. “La idea de una ciencia social neutra es una ficción interesada que permite considerar como científica una forma neutralizada y eficaz simbólicamente de la representación dominante del mundo social” Pierre Bourdieu.

El reconocimiento de las determinaciones materiales de las prácticas simbólicas es parte del necesario proceso de deconstrucción de las matrices sobre las que descansa el sueño aparentemente imperturbable de la ciencia más despojada y absoluta. El olvido de las condiciones sociales de producción del conocimiento, de sus itinerarios históricos, la adhesión maravillada y extática a unas supuestas e incontrastables evidencias se convierten en un ejercicio de la más rotunda ingenuidad epistemológica cuando no en una descarada estrategia de ocultación y sometimiento a los mediocres, los poderosos, los mercaderes.




CIENCIA COMPLEJA



La ciencia de la complejidad es una disciplina que suministra nuevas perspectivas y conocimientos en como los seres vivos se autoorganizan, evolucionan y se adaptan como resultado de procesos de cooperación e interacciones mutuas entre los elementos que los constituyen. Representa un reto y una revolución intelectual que está transformando nuestra comprensión de la vida biológica, sus estructuras y funciones.  Entre sus líderes se encuentran prestigiosos biólogos, físicos, psicólogos sociales, economistas, matemáticos, y neurocientíficos.

Actualmente nos enfrentamos a realidades más complejas y en las que existen una gran variedad de fenómenos complejos no lineales en sistemas tanto naturales como artificiales, y que se pueden reducir a reglas sencillas. Además, y fruto de la aparición y emergencia de nuevos conceptos no lineales como el caos y los fractales, está llegando a ser obvio que una aproximación lineal no resulta de utilidad en la descripción de algunos sistemas dinámicos complejos.
 

 

GEOMETRIA FRACTAL Y LA MEDICINA

La geometría fractal es una teoría construida con el fin de caracterizar de manera apropiada objetos irregulares. El estudio de varios objetos matemáticos abstractos, cuya forma es irregular, permitió que se considerara que no todos los objetos llenan el espacio de la forma como lo hacen los objetos regulares. De una manera intuitiva, si se tiene una línea, ésta tiene dimensión uno y está formada por puntos de dimensión cero; si se divide la recta en los puntos que la componen y éstos se dispersan, se podría pensar que el nuevo objeto generado tiene una dimensión entre cero y uno. De esa misma forma puede pensarse en las curvas irregulares que tienen una manera particular de ocupar el plano y que poseerían una dimensión entre uno y dos.

Un objeto fractal debería tener al menos una de las siguientes características:
  • Existe similitud entre detalles a gran escala y a pequeña escala
  • No se puede representar por medio de la geometría clásica
  • Su dimensión es fraccionaria, es decir, no es entera
  • Se puede definir recursivamente
Los fractales son figuras geométricas que no se pueden definir a través de la geometría clásica. Aunque el ser humano tiende a abstraer las figuras de los objetos a esferas, cuadrados, cubos, etcétera, la mayoría de las figuras que se encuentran en la naturaleza son de geometría fractal.

Una de las características más significativa de los fractales es que surgen a partir de acciones muy básicas, como el Conjunto de Cantor, que inicialmente parte de una recta y a partir de reglas muy básicas se convierte en una estructura compleja.
Otra de las características de los fractales es la autosimilitud: cuando se cambia de escala en la representación de algún fractal la imagen que resulta es de gran similitud a la imagen de origen. Por tanto, se puede decir que los fractales son autorecurrentes. Ejemplos de fractales con esta características son el Copo de nieve de Koch o los Conjunto de Julia.

En el cuerpo humano existen muchas estructuras con geometría fractal, como son la red vascular, el árbol bronquial, la red de neuronas, la mucosa intestinal, la disposición de las glándulas, etc. (Bassingthwaighte et al, 1994)

La importancia de la geometría fractal en el organismo es que permite optimizar la función de los sistemas ya que tienen una gran superficie sin ser órganos demasiado voluminosos. Los pulmones, por ejemplo, tienen un área de dintercambio de aproximadamente 100 metros cuadrados (una cancha de basketball), mientras que el volumen total es de unos 7 a 8 litros.

Dimensión Fractal: Por medio de este índice matemático, se pueden cuantificar las características de los objetos o fenómenos fractales.
Hay varios métodos para calcular la dimensión fractal como el exponente de Hurst (R. Solé and S. Manrubia, 1993, Bassingthwaighte et al., 1994)

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