miércoles, 26 de septiembre de 2012

SALUD Y ENFERMEDAD "PROBLEMAS CONCEPTUALES"




SALUD Y ENFERMEDAD PROBLEMAS CONCEPTUALES

“La salud es un problema muy enserio para ponerlo sólo en manos de los médicos”
VOLTAIRE

Desde épocas hasta la actualidad  han surgido grandes inconvenientes en relación con la salud-enfermedad, es decir, tanto  la sociedad y como todos los del personal de salud, no existe una definición exacta de lo que significa para nosotros la salud, ya que a simple vista la salud es al estar sano el 100 %, y como ya se sabe el personal de salud solo conoce una definición que fue decretada por la OMS de 1946, que hasta hoy es la más conocida. 

Parece fácil definir los conceptos de salud y enfermedad, pero en sí, son temas que ha existido paradigmas; para todos la enfermedad es al tener alguna lesión en el cuerpo, y según se clasifican de acuerdo al grado que sufre un individuo. Hipócrates mencionaba que la enfermedad no tenía conexión con lo mágico, sino que, es debido al desorden de estilo de vida que tiene cada individuo. Pero en sí, la enfermedad no tiene bases científicas claras para poder aclarar los problemas conceptuales que existe en lo social como en lo biológico en el cuerpo humano.

 “Los pueblos como los médicos han de prever la enfermedad o curarla en sus raíces o dejar que florezcan en toda su pujanza para combatir el mal desenvuelto por su propia culpa. La verdadera medicina no es la que cura, sino la que precave”. La higiene va siendo ya la verdadera medicina y con un tanto de atención cada cual puede ser un poco médico de sí mismo. Martí, J.


Más información:

martes, 25 de septiembre de 2012


Formas elementales de enfermar
La enfermedad es una constancia cotidiana para los os: todos hemos experimentado la enfermedad como la gripe y muchas más enfermedades algunas graves y otras agudas .para la medicina ella constituye una referencia claramente de diagnostico en el busca la opacidad del cuerpo sus sustrato y claramente clasificando sus funciones con una naso grafía que leda sentido y lo explica.
Esta es la construcción científica  de la enfermedad que se ha disciplinada nuestra mirada medica de las enfermedades, como un constructo seguro de nuestro conocimiento.
la mirada antropológica-medica ,configura con contexto mucho más amplio de interpretación de variados fenómenos de la practica medica tradicional ,queriendo romper en el fenómeno de clausura dl individuo al orden de la enfermedad .

unos de las partes fundamentales en esta área y además de los estudios de representación social de las enfermedad de claudine herzlich entre otros ,es aquel de antropólogos francés François Laplantine, que ha sistematizado los discursos circulantes en la cultura actual sobre el proceso de salud enfermedad ,de la forma que da cuenta por un lado de la visión de la medicina científica , sus características y deficiencias ;y por el otro, de las diversas maneras como los hombres y mujeres de hoy se representa la salud y la enfermedad .
Analizar las formas elementales de enfermedad, sus atribuciones, etiología y terapéuticas, propios de la sociedad francesa moderna.
Los modelos considerados:”expresión teórica y a menudo d en la irreductibilidad de las diferentes formas posibles de la percepción colectiva e individual de las causas de la enfermedad y de la respuestas terapéuticas.
De esta forma el autor construye modelos de base, que se resumen las tenciones mayores que constituye en el campo clínico y medico en la sociedad contemporánea.
Las funciones de la búsqueda de laplantina son
Historia de la medicina accidental, revelando las relaciones de la enfermedad con la sociedad.
Entrevista del paciente.
Semi-directas son una gran ayuda para conocer la interpretaciones de los pacientes es dan una enfermedad particularmente su etiología.
Acceso a ala enfermedad  por la intermediación del texto literario.
La descripción  manituoso de pequeños hechos en el estilo de Proust, por ejemplo métodos etnográficos y clínicos, sobre  el saber de la enfermedad.
Modelos de enfermar
El modelo oncológico de la enfermedad
La idea de que la enfermedad tiene una existencia externa antigua, en el mundo occidental, los primeros antecedentes de la corriente de los pensamientos  hipocráticos al central al origen de la enfermedad en los síntomas corporales del individua.
El modelo ontológico de la enfermedad da origen a diferentes formas de representación, ya sea académica o popular.
Medicina de  la especies
Da origen al existencialismo medico categórico de la enfermedad de acuerdo a características esenciales, sistematizadas.
La medicina de las lesiones o anatomo_patologicas.
Centra su atención ya no en las entidades de las enfermedades, forma o variadas mórbida, sino en el asiento físico de las enfermedades.


Modelo maléfico de la enfermedad
La enfermedad ha sido inscrita en la lógica de  un mal absoluto, integralmente negativizada por un proceso de reducción semiológica que la vincula a lo dañino, a lo indeseable, a la anormalidad, o anomalía que debe ser evitada por las medidas de educación o prevención de la salud.  Para los individuos, la enfermedad no es tan solo una desviación biológica, sino también una desviación social  que se expresa por un sentimiento de exclusión  o desvalorización social. Socialmente la enfermedad se vive como un absurdo, que no sirve a nadie
La enfermedad benéfica
La interpretación de la enfermedad  como portando sino un valor, por lo menos un sentido, puesta que ella es vivida como un mensaje a escuchar, restauración de un equilibrio perdido. La enfermedad vivida como gratificación, ya sea como aporte del individua al avance de la ciencia en el caso del portador de una enfermedad rara o desconocida.
Modelos terapéuticos
A la sistematización etiológicas de las enfermedades se corresponde a un conjunto de estrategias terapéuticas, que en las formas de polaridades contrastadas dan cuenta de los discursos culturales de los enfrentamientos a la enfermedad.  
Modelo alopático
Son terapias agresivas  que responden a la idea de génesis de la enfermedad  por penetración de algo externo con una contra-agresión.
Modelo homeopático
Reconoce un doble principio de acción: el principio de la similitud  y el principio de lo infinitesimal, es decir, se cura la enfermedad en base a lo mismo que a causa en dosis pequeñas.
Modelo sustractivo
La medicina moderna privilegia ampliamente el modelo curativo sustractivo de la enfermedad, basta recordar  la extensa práctica de la sangría,  los lavados para aclarar la sangre demasiado espesa causante de los males cardiovasculares.
Modelo aditivo de la curación
Las representaciones de este modelo las podemos encontrar en una variedad de prácticas médicas contemporáneas  que agregan algo al organismo; como son alimentación y vitaminas que refuerzan, trasplantes de órganos que sustituyen una función orgánica deteriorada. En el campo cultural religioso  se encuentran todas las prácticas  que buscan un agregado de poder para enfrentar las contingencias de la enfermedad, es decir un sustituto simbólico del poder de una divinidad para conjugar el mal como podría ocurrir con los talismanes.

Modelo edorsistico
En este modelo se basa en la noción de un estado patológico que culturalmente en occidente es considerado como un mal, en otros campos representan un bien. En vez de ser rechazada la enfermedad es, por el contrario saludada como un nivel superior de existencia, siéndoles reconocidas propiedades terapéuticas.
Modelos exorcisticos   
En este modelo, el terapeuta es un combatiente comprometido con una verdadera guerra contra la enfermedad. La lucha contra el mal y la gran profusión de metáforas militares es sin duda lo característico de esta aproximación, por  lo demás dominante en nuestra cultura médica.





El proceso de enfermar

(Penzo, Wilma)



Los conceptos de salud enfermedad

El articulo nos habla de que salud y enfermedad son vistos en primer lugar como estados de un continuo y en segundo lugar como procesos naturales que pueden ser evaluados en términos de éxito y fracaso en cuanto a asegurar el ajuste adaptativo. Esto implica estudiar la respuesta que tiene el organismo en función del ambiente e implica entender a los factores de interacción. Para conocer si una población está enferma es necesario tener en cuenta datos de estudios epidemiológicos según los cuales la presencia de trastornos, anomalías y alteraciones mas o menos duraderas y controlables por parte del sujeto, son la regla de la población en general, la cual se considera sana. Esto revela que las diferencias entre los dos estados no son cualitativas, en términos de presencia o ausencia de trastornos.

El concepto de evolución ha ido evolucionando a lo largo de la historia al igual que de las distintas enfermedades que pertenecen al campo de estudio de la biomedicina. Los cambios que experimentan se originan a partir de nuevos conocimientos, pero sobre todo de la formulación y aceptación de nuevos modelos.

Factores sociales que condicionan la actuación del médico

La actuación del médico frente a la enfermedad esta definida en todo momento por los conocimientos y las convenciones que la regulan. Esta parte habla más que nada de la relación medico paciente: una vez que el médico tenga contacto con el paciente la posibilidad y la eficacia de su incidencia todavía están mediadas por factores que dependen del paciente. Y dependen concretamente de cómo estén presentes los síntomas y ofrezca información. El correcto diagnóstico dependerá de la actuación y eficacia del entrevistador y el posible e inevitable sesgo de la entrevista, evidenciando, entre otras cosas, por el hecho de que los pacientes presentan diferentes datos a diversas personas. La información puede ser inadecuada porque el paciente esté muy asustado o por una ineficaz técnica de entrevista. 

Otras veces lo que el paciente refiere no es mas que un pretexto para justificar la visita y la posible búsqueda de apoyo social. Para lograr una buena comunicación con el paciente es importante no hacer uso de tecnicismos y utilizar palabras en el lenguaje del paciente, estos problemas de comunicación también pueden deberse a factores genéricos, relacionados con diferencias en sus respectivos aprendizajes y formación. El problema vendría determinado por las diferencias entre el lenguaje del paciente y el profesional; el primero es el lenguaje corriente: su función es comunicar, obtener unos defectos. El segundo es e lenguaje científico: su función es describir. La diferencia de lenguajes puede establecer dificultades de comunicación, lo cual puede influir negativamente con la información que recabe el médico.

Tipos de factores causales

Uno de los fundamentados principios en medicina es que el tratamiento que ha de incidir sobre las causas y esto hace necesaria, en primer lugar su correcta conceptualización. Un proceso causal no está no está explicado hasta que no se especifican los posibles mecanismos a través de los cuales se ejerce la acción patológica de los agentes considerados responsables. Los profesionales pueden presentar marcadas diferencias en sus decisiones en cuanto a considerar justificativa o no una determinada alteración. Lo importante aquí es que se trata de decisiones y que por tanto, implican siempre una dosis de idiosincrasia personal y la influencia selectiva del proceso de formación. Es necesario distinguir las tres categorías en que se pueden clasificar estas causas, siguiendo un orden cronológico, las causas pertinentes:

Agentes o factores desencadenantes: los que lo ponen en marcha y determinan su aparición inicial. Pueden ser simples o más a menudo combinados, y pueden ser necesarios, pero no suficientes y convertirse en tales por sumacion o interacción con otros. Pueden ser eficaces solo en la medida en que se presenten sobre un terreno de factores disposicionales o predisponentes determinado.

Agentes o factores cronificadores: no todos los pacientes con cuadro agudo se convierten en crónicos. Afortunadamente los recursos de todo tipo con los que se cuentan tanto el organismo como la medicina suelen resultar adecuados para resolver la mayoría de problemas y permitir que desaparezcan sin dejar rastro. Solo una parte de los cuadros agudos se cronifica, pero se sabe poco cuales son los mecanismos que determinan o impiden tal proceso, entre otras razones porque aun son escasos los estudios prospectivos. Las evanescentes teorías sobre las características de un paciente con un cuadro crónico se formulan siempre a partir del estudio de individuos que llevan años con el cuadro, a menudo con actitudes y hábitos mal aprendidos a partir de éste, y un profundo y justificado convencimiento de que no hay nada que se pueda hacer. Los indicadores de riesgo de cronificacion se referían a que ambos tipos de medidas dependían de las decisiones del paciente, siendo menor la incidencia de cronificacion en aquellos casos en que se prescribían siguiendo un rigido programa prestablecido, y en el caso de la medicación, en función del tiempo.

Agentes mantenedores o etiológicos secundarios: son los únicos a los cuales se tiene acceso directo en el estudio de un cuadro crónico. Son los factores responsables no ya de que el proceso se haya iniciado ni de que haya evolucionado en sentido negativo, con cuyos agentes causales no tiene porque tener nada en común, sino de que el cuadro no se remita, se agrave o evolucione hacia la invalidez.

Modelos explicativos de la enfermedad

Este tipo de modelos es el que utiliza básicamente para explicar los cuadros agudos y su esquema corresponde al típico del reflejo o estimulo- respuesta. Este modelo permite los estudios analíticos, por ejemplo, la personalidad y la enfermedad, ya que se da por supuesto que los resultados de estos estudios informan sobre el fenómeno global.

El modelo de interacción sigue un esquema monofactoral. Se basa en la premisa de que en la clínica, donde se ven enfermos y no órganos aislados, solo se tiene acceso a los aspectos o factores fisiológicos psicológicamente interpretados.

Conductas de enfermar

La enfermedad es un ámbito para el estudio psicológico, porque constituye un contexto en el cual tienen lugar cambios conductuales. Se habla de enfermar y de aspectos o significación psicológicos de la enfermedad precisamente porque da lugar a cambios de comportamiento y la aparición de conductas significativas: las conductas de enfermar. En esta parte se habla de cuatro tipos de repertorios relevantes:

1)    Comportamientos que mantienen la salud
2)    Comportamientos que previenen la enfermedad
3)    Comportamientos que constituyen recursos cuando se ha detectado una enfermedad.
4)    Comportamientos que previenen la cronificacion o la invalidez.

Algunos de los principales ejemplos de conductas de enfermar, es decir, de los repertorios de conductas que aparecen significativamente en presencia de una enfermedad son:

1)    Quejas e informes verbales
2)    Búsqueda de ayuda
3)    Selección del agente a quien recurrir
4)    Utilización de los sistemas asistenciales
5)    Cooperación en el tratamiento
6)    Cambios (abandono o incremento) en las actividades habituales
7)    Cambios en los contactos o comportamientos sociales

Lo más importante en la conceptualización de estos repertorios es que no se trata de conductas reflejas ni tampoco de que dependan linealmente de la gravedad de la enfermedad.



Aprendizaje de las conductas de enfermar

La conducta de enfermar difiere en los individuos debido a que están determinadas por experiencias psicológicas pasadas. Y las diferencias serán especialmente marcadas cuando se trate de un proceso crónico. Su aprendizaje tiene lugar muy pronto, como un elemento del proceso de socialización. En líneas generales el aprendizaje de los hombres consiste en el hecho de quien enseña pronuncie el nombre de algo en presencia del objeto correspondiente. 

Esta es la razón por la cual el paciente siempre informa mejor cuando se trata de una manifestación superficial o cutánea: el aprendizaje de los comportamientos verbales (informativos) correspondientes se asemeja a nombrar objetos y es siempre más preciso. Este factor vinculado a las especiales dificultades que el aprendizaje de las etiquetas verbales presenta, esto es lo que explica el que existan informaciones especialmente difíciles e imprecisas, no solo para el profesional, sino para el paciente, que en muchos casos carece del repertorio verbal adecuado para nombrarlas o describirlas.